Portada: Macharaviaya sobre 1920. Foto: Bancroft Library OAC California

martes, 29 de abril de 2014

La iglesia de San Jacinto

La iglesia de Macharaviaya tiene como titular a san Jacinto y fue edificada en 1785 por el arquitecto Miguel del Castillo, con los beneficios de la Fábrica de Naipes y caudal personal de los Gálvez; se levantó sobre las ruinas de una antigua iglesia del siglo XVI.
La parroquia de Macharaviaya era considerada la más rica de la diócesis, por los cálices, copones y custodias de oro y plata, un gran sagrario de plata, imágenes, cuadros y ornamentos bordados con los que había sido dotada por los hijos más ilustres de la villa, los Gálvez.

(fotografía 2014)
En el año 1850 el diccionario geográfico de Pascual Madoz describe el "lujo y buen gusto de todo este singular templo". De todo este rico patrimonio se conserva un exhaustivo listado realizado en 1928 por el párroco don Sebastián Rodríguez Fernández. Casi todo se perdió en la Guerra Civil, incluidos los libros del archivo parroquial que contenían la memoria de los habitantes de Macharaviaya.

Imágenes de la iglesia antes de la Guerra Civil

Cuadro que representaba los Desposorios de la Virgen
Detalle que refleja la magnificencia que tuvo el templo,
incluídas pequeñas tallas en madera adornando los altares


El patrón de Macharaviaya es San Bernardo. La siguiente fotografía, cedida por la familia Ramos, muestra la primitiva imagen de San Bernardo de Claraval con la iconografía propia del santo: el hábito cisterciense, el báculo de abad y un libro. Las magníficas andas en las que se procesionaba eran de plata y, como puede verse, llevaba en su frontal el escudo de la familia Gálvez. Imagen y trono se perdieron en la guerra civil.


Como edificio más singular de todo el municipio, el templo no solo alberga funciones religiosas, sino que acoge hoy ocasionalmente actos institucionales y culturales; por ejemplo la representación de la ópera Bión, de María Rosa de Gálvez; un concierto de la cantante Martirio, vecina también de Macharaviaya; o la celebración, en este año de 2014, de los actos del Día de la Provincia de Málaga.

(Fotografía 2014)
Capiteles en la portada de la iglesia (fotografía 2014)

sábado, 26 de abril de 2014

Celebración del día de la Provincia

Por unas horas, el pasado 26 de abril, Macharaviaya volvió a recuperar la impronta de "pequeño Madrid" que tuvo  en el siglo XVIII. La elección del municipio para la celebración del Día de la Provincia de Málaga convocó a las principales autoridades provinciales y a un buen número de ilustres invitados.

El acto, con el que se pretendía rendir homenaje al virrey Bernardo de Gálvez, se celebró en la Iglesia Parroquial de San Jacinto, en Macharaviaya. 

Las fotografías las he tomado del diario La Opinión.


miércoles, 23 de abril de 2014

Día dedicado a Bernardo de Gálvez

El pasado 22 de abril de 2014 la provincia de Málaga rindió homenaje a un ilustre macharatungo, don Bernardo de Gálvez, teniente general, primer conde de Gálvez y virrey de Nueva España. Por la mañana se presentó el retrato del general realizado por el pintor Carlos Montserrate y que aspira a figurar en el Congreso de los Estados Unidos, por su contribución a la independencia norteamericana. Es copia de un óleo atribuido a Maella, propiedad de la familia De Haya Gálvez.

Carlos Monserrate y su retrato de Bernardo de Gálvez.
Fotografía del diario La Opinión de Málaga
Por la tarde se descubrió la nueva escultura en bronce del virrey, donada por la Diputación Provincial de Málaga al municipio de Macharaviaya. El acto contó con la presencia del delegado del gobierno en Málaga, del presidente de la diputación provincial y del alcalde de Macharaviaya entre otras autoridades, así como el autor de la escultura, Jaime Pimentel.




domingo, 20 de abril de 2014

Ángel Gallardo

Tratamos hoy a un ilustre argentino, pero de ascendencia macharatunga: don Ángel Gallardo Lebrero. Reputado científico, que fue rector de la Universidad de Buenos Aires, director del Museo Nacional de Historia, catedrático de Ciencias Médicas, presidente del Consejo Nacional de Educación, embajador argentino en Italia, ministro de Relaciones Exteriores y doctor honoris causa en varias universidades europeas. 

Su bisabuelo Félix Antonio Gallardo Aragonés, natural de Macharaviaya y bautizado en su iglesia en 1766, era ahijado de Antonio de Gálvez, y su sobrino. Fue de esos macharatungos que obtuvieron empleos gracias a los famosos Gálvez. Fue Oficial de la Contaduría General del Ejército y Real Hacienda; casó el 26 de marzo de 1792 en Buenos Aires con Paula Planchón Illarradí. 

Fueron padres de José María Gallardo Planchón (Buenos Aires 1797-Montevideo, Uruguay 1841), comerciante y director del Banco de las Provincias Unidas del Río de la Plata, casado con Ángela Lebrero Castaño.

Padres a su vez del ministro Ángel Gallardo Lebrero, nacido en Buenos Aires el 19 de noviembre de 1867. 

Ángel Gallardo Lebrero, con uniforme diplomático
Coincidiendo con su etapa de Ministro de Relaciones Exteriores (entre 1922 y 1928), visitó España, y acudió a Macharaviaya, junto a su esposa y un hijo, a conocer la tierra de sus antepasados, el 13 de noviembre de 1927. En sus memorias ha dejado testimonio de la visita:
A unos 30 kilómetros de Málaga y después de pasar una estación cuyo nombre árabe no recuerdo se toma el cauce de un río constituido por cantos rodados que permiten el paso del automóvil y se remonta por ese cauce hasta llegar a la confluencia de dos afluentes. En el promontorio formado entre los dos afluentes está edificada la aldea de Macharaviaya, a la que se accede por un sendero empedrado muy pendiente y resbaloso. Se llega así a la calle principal sobre la cual da el costado de la iglesia, bastante importante, que tiene al frente una plazoleta. Penetramos en la iglesia y conversamos con el cura. Descubrimos allí que el gran hombre de Macharaviaya, y constructor de la iglesia, es don José de Gálvez y Gallardo, ministro de Indias de Carlos III... lo que le valió el título de marques de la Sonora. En los libros parroquiales encontré la partida de nacimiento de mi bisabuelo Félix Gallardo y de algunos de sus antecesores hasta mil seiscientos y tantos.
Don José de Gálvez era tío de don Félix y seguramente fue él quien lo envió a Buenos Aires como oficial de la Real Hacienda, pues protegía mucho a sus compatriotas. No solamente había construido la iglesia, sino una fábrica de naipes (hoy arruinada), a la que le había concedido el privilegio de fabricar todos los naipes destinados a América. Vimos la casa de don José de Gálvez, de altos y medio arruinada.
La iglesia es bastante amplia, del estilo de las iglesias de Buenos Aires construidas en el siglo XVIII. Tiene unos hermosos cuadros de la escuela sevillana. En la sacristía hay un retrato de don José de Gálvez y en la cripta de la iglesia vimos su tumba, así como la de su esposa y de muchos Gallardo. En la iglesia hay un escaño de la familia Gallardo con el nombre esculpido en el respaldo. También vimos muchos Gallardos vivos, viejos, jóvenes y niños. El Alcalde era Gallardo y Gallardo. En el tesoro de la iglesia hay magníficos ornamentos regalados por don José de Gálvez. Luis
(hijo de Ángel Gallardo) subió a la parte más alta del pueblo, de donde arrancaba una carretera de montaña que iba a Málaga y que fue construida por don José de Gálvez, como lo recuerda una columna que da los detalles de la construcción de esa carretera, hoy inutilizada, por estar cortada en varias partes. Macharaviaya está en completa decadencia. El alcalde me dijo que ha tenido unas 300 casas, mientras ahora solo alcanzan a 30 las habitadas. Todas las demás están arruinadas y de algunas solo subsisten los cimientos. Poco a poco se fue reuniendo todo el vecindario a nuestro alrededor y sacaron los muchachos varias fotografías de nuestros parientes desconocidos. A Peracha (mote familiar de la esposa de Ángel Gallardo) le interesó muchísimo esta visita y quería traerse el escaño de los Gallardo, pero no le fue posible vencer los escrúpulos del cura. Interesadísimos con esta extraña visita, regresamos a Málaga a almorzar.
Pasada esta visita, el ministro explicó al diario La Voz, de Córdoba, lo satisfecho que estaba con la documentación que había encontrado en la iglesia parroquial de Macharaviaya.
Al año siguiente, en 1928, cura-ecónomo de Macharaviaya, don Sebastián Rodríguez Fernández, escribe a Ángel Gallardo para solicitarle un donativo para las reparaciones de la cubierta de la iglesia; desconozco si recibió respuesta.

Ángel Gallardo, en el centro, en su visita Macharaviaya,
junto al alcalde Patricio Claros y otras autoridades (año 1927).
Fotografía cedida por la familia Ramos

De su matrimonio con Dalmira Cantilo Ortiz Basualdo, tuvo seis hijos: Ángel, Beatriz, María Teresa, Guillermo y Luis Gallardo Cantilo. 
Falleció en Buenos Aires el 13 de mayo de 1934.

Nota: A pesar de que Ángel Gallardo afirma en sus memorias que el alcalde era Gallardo Gallardo, en ese año en realidad era Patricio Claros Ramírez, con quien aparece en la fotografía.

Fuentes:
A. Gallardo Lebrero, Memorias de Ángel Gallardo.
J.L. Cabrera Ortiz, La Fundación de Escuelas y Banco Agrícola de Macharaviaya.
L.R. Pérez Calvo y L.S. Pérez Colman, artículo "Los Ezeyza".

sábado, 19 de abril de 2014

Árbol genealógico Cabrera-Gálvez

Es difícil a esta altura encontrar un nuevo documento genealógico relacionado con los célebres Gálvez de Macharaviaya, aunque sea un documento privado como éste. Ha sido encontrado por mi prima Dª Concepción de Rueda Escardó (descendiente de María Cabrera Valderrama) en su archivo familiar.

Se trata de un árbol genealógico que parte de los Cabrera y se divide en dos ramas. Está realizado en 1906 y lleva el nombre de Árbol genealógico de la familia De Rueda e Ibáñez, Cabrera y Ruiz Díaz de Padilla y Valderrama de Guevara. Aclaro, que Caballeros XXIV son los Regidores Perpetuos de la Ciudad de Córdoba, llamados así por ser su número el veinticuatro regidores. Algunos apellidos cambian su orden comparándolos a los árboles genealógicos habituales de los Gálvez, algo usual en su época; los propios Gálvez los cambiaron. 

El Caballero XXIV y Caballero del hábito de Santiago, don Gonzalo de Cabrera casado con doña Beatriz de Angulo.
El Caballero XXIV don Alonso de Cabrera, casado con doña Leonor de Acevedo.
El Caballero XXIV don Gonzalo de Cabrera, casado con doña María de Guevara.
El Capitán don Fernando Antonio de Cabrera, casado con doña Catalina Urraco.
El Jurado don Francisco Antonio de Cabrera, casado con doña Juana Gómez Jurado.

Línea 1)
Don Francisco Antonio de Cabrera, casado con doña Ana Serrano y Jiménez Ureña.
Don Francisco Antonio de Cabrera, casado con doña María Martín Escaño.
Don Joaquín María de Cabrera, casado con doña María Josefa Benítez.
Don José María de Cabrera, casado con doña María Valderrama.
Doña María de Cabrera y Valderrama, casada con don Blas de Rueda y Díaz.
Don Félix de Rueda y Cabrera, casado con doña María D. de Ibáñez y Ruiz.
Don Félix de Rueda e Ibáñez.

Línea 2)
Doña Catalina de Cabrera y Gómez-Jurado, casada con don Matías de Madrid y Gallardo.
Doña Ana de Madrid y Cabrera, casada con don Antonio de Gálvez y García.
Don Matías de Gálvez y de Madrid, casado con doña Josefa de Madrid y Gallardo.
Don Bernardo de Gálvez y de Madrid, I Conde de Gálvez.


miércoles, 16 de abril de 2014

Antonio Losada

El guitarrista Antonio Losada Pérez nació en Benaque (pedanía de Macharaviaya) el 15 de septiembre de 1940. Su afición a la guitarra venía de su padre, Antonio el "Quintón", que tocaba la guitarra en las fiestas de verdiales. En épocas pasadas Benaque reunía un considerable número de "fiesteros" que tocaban y cantaban con maestría ese extraordinario patrimonio de nuestro folclore que son los verdiales. El Rufo, que fue el mejor violinista; Antonio Chucho, Paco Chucho, Paco Bastián, Ballesteros, El Rosco, El Calichi; Ana Cisneros, la hija de Diego, que cantaba extraordinariamente, etcétera.

Antonio Losada era, como hemos dicho, hijo de Antonio Losada y de Josefa Pérez.

Antonio Losada con La Niña de la Puebla

Como relata el blog Calle Ancha:
Antonio Losada se inicia en el acompañamiento al cante flamenco en la Peña Juan Breva de Málaga. Actuó en el Circo Price de Madrid y en varios Tablaos de Flamenco, al mismo tiempo que acompañó a un gran número de cantaores, sobre todo de Málaga, en diferentes peñas de la provincia, grabaciones y festivales.

El 16 de marzo de 2013 falleció este extraordinario guitarrista. 

Recibió un homenaje póstumo el 22 de marzo de 2014, en el Centro Cultural Provincial de la Diputación Provincial de Málaga, que contó con la participación de la Diputación Provincial, los Ayuntamientos de Macharaviaya y Málaga, la Universidad, la Federación Malagueña de Peñas, etc. Y al que asistieron su viuda, Concepción Villalba Díaz y familiares.

Una Peña Flamenca con su nombre ha sido inaugurada en el municipio de Macharaviaya, el 1 de marzo de 2014. Enlace

Fotografía: Ayuntamiento de Macharaviaya

Hemos encontrado un vídeo de homenaje a Antonio Losada que contiene numerosas imágenes: Youtube

lunes, 14 de abril de 2014

Semana Santa a recuperar

Macharaviaya contó con sus propias procesiones de Semana Santa, que se perdieron desde la Guerra Civil.

El sacerdote don Leonardo Molina García, SJ, afirma en su libro Historia de Macharaviaya:
El Jueves Santo procesionaban las imágenes de Jesús Nazareno, la Virgen de los Dolores, la Santa Mujer Verónica y san Juan Evangelista. Al día siguiente, después de la adoración al Santísimo, toda la noche velado por la Adoración Nocturna, sacaban de nuevo la Virgen de los Dolores y el Santo Sepulcro llevado por doce apóstoles. Cada uno de los miembros de la Asociación piadosa portaba los signos correspondientes a la pasión: clavos, escalera, pan, agua, corona de espinas, etc. La cruz parroquial, revestida de curiosos faldones hexagonales, figuraba en el cortejo. Muchas saetas acompañaban la procesión que se desarrollaba en el más absoluto silencio.
Ha quedado testimonio gráfico de la procesión del Viernes Santo, que salía de la iglesia parroquial de San Jacinto, en Macharaviaya, y llegaba hasta el calvario. Las imágenes nos permitirán reconstruir los elementos principales:

La procesión se celebraba el Viernes Santo. Las imágenes que se procesionaban eran un Santo Entierro y una Dolorosa; detrás de la Virgen iba la cruz con la manga parroquial negra, y el sacerdote revestido con capa pluvial del mismo color, propios del Viernes Santo. Curiosamente la procesión no salía -al menos en esta imagen- de la puerta principal de la iglesia, sino del lateral.



Flanqueando al guardia civil con uniforme de gala, vemos a dos "apóstoles", con grandes caretas, una tradición conservada en muy pocos pueblos. Estas máscaras impresionantes y algo toscas son un ejemplo de tradiciones populares, posiblemente adoptadas en el siglo XVIII; en Macharaviaya eran al parecer de cerámica y llevaban pelo hecho con esparto; las máscaras las tenían en propiedad distintas familias que las transmitían a sus hijos. A la derecha del monumento se ven otros apóstoles, uno de ellos con la máscara levantada.


El uso de caretas o "rostros" en Semana Santa -en procesiones o en representaciones de la Pasión- era propio de Macharaviaya y también de otros pueblos malagueños, como relata un artículo del diario La Opinión
"Estos «rostros estaban fabricados con cartón piedra, policromados con todo detalle y con las cuencas de los ojos vacías. Encima de la cabeza llevaban una media luna de hojalata a modo de nimbo, dónde se podía leer el nombre del apóstol. De allí emanaba una larga melena realizada de pita, teñida de negro o de gris dependiendo del personaje, con bucles grandes, una imagen muy propia del XVIII que recuerda la estética del mismo siglo.
En el caso de los apóstoles, cada rostro era totalmente diferente en sus expresiones y además cada uno de ellos delataba su edad. San Juan rebosaba juventud, poca barba o bigote. En los más mayores incluso podíamos apreciar su experiencia".
En la localidad de Frigiliana se ha conservado la procesión con las máscaras originales del siglo XVIII:

Enlace fotografía
Esta es la única máscara antigua que se conserva en el pueblo de Alozaina (las que ahora se procesionan están realizadas en los años 80):


El último número de la revista Jábega, publicado por la Diputación Provincial de Málaga, trae en su portada las máscaras de Frigiliana. En uno de sus artículos, anima a la recuperación de estas señas de identidad:


Volviendo a Macharaviaya, los portadores de los pequeños tronos llevaban horquillas, de forma similar a las horquillas usadas en procesiones rurales de otros lugares de España. Sin duda una forma de guardar el equilibrio en las cuestas y el pavimento irregular, y para sostener el trono en las paradas.


Vestidos con túnicas que no parecen de color negro; ¿moradas quizás? Llevan "faraonas" cubriendo la cabeza; aunque en la primera fotografía uno lleva también cubierto el rostro por una capucha o capillo. Por  los trajes y corbatas que llevan debajo de las túnicas parecen hombres de una cierta categoría social en el pueblo.


Al igual que en otros lugares, sería deseable una recuperación de la procesión del Viernes Santo en Macharaviaya. Y esta recuperación no debe pretender imitar modelos procesionales de Málaga capital, sino recuperar las señas de identidad de lo que fue la Semana Santa macharatunga. Un cortejo sobrio, con unas andas pequeñas. Con la sencillez y el señorío propio de Macharaviaya.

De las dos únicas imágenes antiguas que alberga la iglesia de Macharaviaya, hay una pequeña Dolorosa que se conserva en una vitrina. Procesionándola se recuperaría un desfile propio del Viernes Santo. ¿La imagen es excesivamente pequeña? posiblemente, pero también podría dársele más altura con una peana y un vestido largo y sus andas requerirían muy pocos portadores. Imágenes aún más pequeñas se procesionan, como la Virgen de Porticate, de Yunquera.

Los Apóstoles con sus máscaras (en otros pueblos se les denomina carátulas o rostrillos) y velas, y las correspondientes túnicas para portadores y apóstoles serían la única inversión necesaria. Podría completar la procesión un monaguillo o acólito con la cruz parroquial con manga negra, y dos ciriales (que existen en ala iglesia) quizás acompañado de otros niños vestidos de monaguillos.

Como curiosidad, añado esta fotografía, gentileza del Ayuntamiento de Macharaviaya. Posteriormente a la Guerra Civil se hizo en el pueblo alguna representación de la Pasión:


Quien sabe si algún día no muy lejano, Macharaviaya vuelve a tener su "Semana Santa".

domingo, 13 de abril de 2014

La Reina con Macharaviaya y Pensacola

La Reina Doña Sofía recibió, el 12 de marzo de 2014, al Alcalde de Macharaviaya, Antonio Campos, y a una delegación de Pensacola (Florida, Estados Unidos), encabezada por María Davis (viceconsul de España en Pensacola), con objeto de ser informada de las iniciativas para divulgar la figura del general Bernardo de Gálvez,Virrey de Nueva España y héroe de la toma de Pensacola a los ingleses.

La Reina recibe el libro La fundación de Escuelas y Banco Agrícola de Macharaviaya
de manos del Alcalde de Macharaviaya

La vid y la filoxera

Desde mediados del siglo XVIII, la vid fue el cultivo común en la Axarquía y en los Montes de Málaga, porque se adaptaba mejor que otros productos a las tierras duras y soleadas, y a los minifundios característicos de la comarca. Y Macharaviaya es ejemplo de ello, con propiedades de pocas obradas. La economía local se basaba principalmente en la recolección de pasa moscatel, que daba trabajo no solo a los agricultores sino también a los arrieros del pueblo que transportaban las pasas a la ciudad de Málaga. Aunque también se daba cultivo de higos, almendras, algarrobas y algunas hortalizas. Y producción de aceite.

Don Miguel de Gálvez, Jurista y diplomático, perteneciente a la ilustre familia macharatunga, fue un gran embajador del vino de Málaga, que dio a conocer incluso a la Emperatriz Catalina de Rusia. Los Gálvez fueron impulsores del Montepío de Viñeros y Cosecheros en Málaga (1776). Y del Banco Agrícola de Macharaviaya, que socorría a los labradores -principalmente viñadores- de la localidad.

Francisco de Goya, El bebedor

La pasa malagueña era muy apreciada y el Ayuntamiento de Macharaviaya obsequiaba con cajas de pasas a personalidades que vivían fuera y colaboraban con los asuntos del municipio. Por ejemplo en 1867 obsequian con 4 cajas de pasas a don Manuel Fajardo. En 1873 y 1874 remiten 4 cajas de pasas a don Manuel Macías, apoderado de la Junta de Escuelas y Banco Agrícola en Madrid. 

En 1878 había tres tiendas de vinos y aguardientes en Macharaviaya, que pertenecían a José Fernández Claros, Bernardo Martín Gallardo y José Alarcón. El tratante de frutos más importante era Gabriel Cabrera Gallardo. Según narra el Indicador General de Andalucía.


Libro Cantos de la vendimia,
de Salvador Rueda, 1891

La filoxera es un insecto parásito de la vid, perteneciente al orden de los hemípteros. Es originario de los Estados Unidos. En el siglo XIX se expandió por toda España.

Imagen de Wikipedia

Supuso la ruina del municipio de Macharaviaya, perdiéndose todas sus viñas y provocando la emigración de numerosos macharatungos a otras localidades e incluso a América.

En 1878 comienza el primer brote de filoxera en Moclinejo.
En 1879 un ejemplar de El Correo de Andalucía explica:
Ha regresado el delegado del gobierno, Sr. Rodríguez Ayuso, de su visita a los focos filoxéricos, y desgraciadamente el resultado de sus investigaciones es dolorosísimo.
La invasión del hemíptero alcanza ya extraordinarias proporciones: la cuenca de Benagalbón hasta Santillán y la de Granadillas, se hallan totalmente infectadas, y amenazado ostensiblemente el término de Macharaviaya.
Nuestra riqueza vitícola está amenazada de muerte, y si todos, todos, no le ponen remedio, la destrucción del más importante, del primero de los ramos agrícolas e industriales de España, concluirá con la riqueza de la nación. 
El diario La Correspondencia de España, de 19 de diciembre de 1884, explica que la filoxera ha arruinado todas las viñas de Macharaviaya. Consecuencia de ello es la emigración de numerosos macharatungos, quedando numerosas casas abandonadas.

La filoxera caricaturizada
Enlace

En 1887 la filoxera ha hecho descender la población del municipio a 756 habitantes.
En 1898 las autoridades catastrales constatan el empobrecimiento de la población, a causa de la filoxera, que ha acabado con el cultivo de uva moscatel, propio del municipio. Ahora, sus terrenos pobres y de secano apenas sirven para pasto de ganado caprino, produciéndose un importante movimiento migratorio a Sudamérica.

(Datos extraídos del libro La fundación de Escuelas y Banco Agrícola de Macharaviaya, de José Luis Cabrera).

El cultivo de vid no se ha recuperado en Macharaviaya, aunque sí en otros municipios cercanos como Moclinejo con las bodegas Muñoz Cabrera (Dimobe). Estos vinateros descienden también de macharatungos, a través de su madre, de apellido Cabrera.

En Vallejos, pedanía de Macharaviaya, los nombres de dos calles recuerdan este pasado vinculado a la vid: la calle Moscatel y la calle Lagar del Rosario.

Fotografía de Dimobe

sábado, 12 de abril de 2014

Macharaviaya en diversas webs

Resumen de la Historia de Macharaviaya:

1) En Malagapedia:
Macharaviaya 'El pequeño Madrid'
El pequeño término municipal de Macharaviaya presenta las características paisajísticas propias de la comarca a la que pertenece, pero sin destacados contrastes orográficos, toda vez que el terreno se resuelve en una sucesión de lomas de similares alturas donde, a falta de las antiguas viñas que desaparecieron con la filoxera, abunda el pastizal, que ocasional se entremezcla con los olivos.
En este entorno de amables trazos geográficos, pero en el que tampoco faltan barranqueras y cajoneras, destacan el núcleo urbano del pueblo y, a escasos tres kilómetros de distancia, su anejo de Benaque, más pequeño aún que Macharaviaya, pero con el común encanto de ese aire antañón y quiero, ajeno a las prisas y el bullicio.
A partir de una antigua alquería árabe, Macharaviaya fue fundada como villa en 1572, y de esa alquería tomó el nombre de 'Machar Ibn Yahha' (cortijo del hijo de Yahha), que en la actualidad conserva prácticamente la misma fonética. La expulsión morisca trajo como consecuencia el despoblamiento de la villa, y parece ser que no hubo en ella una repoblación en toda regla como en tantos otros pueblos de la zona.
La prolongada decadencia que vivió Macharaviaya en todos los órdenes -sobre todo en el poblacional- durante mucho tiempo, dio un inesperado vuelco con la aparición en la pequeña localidad de la familia Gálvez, que le dio un sorprendente impulso económico en el siglo XVIII. Durante toda esa centuria y parte de la siguiente la villa gozó de una inusitada prosperidad económica, a la vez que era visitada por los personajes más influyentes de Málaga, que se acercaba hasta Macharaviaya para estrechar lazos con los Gálvez.
Durante esa época se levantó una nueva iglesia sobre la que había anteriormente, fue creada la Real Fábrica de Naipes, un Banco Agrícola y se inició la conducción de agua potable. El despegue económico -a expensas de los Gálvez- fue tal que el pueblo empezó a ser conocido también como 'el pequeño Madrid', sobrenombre sin duda excesivo pero que confirma la bonanza económica de aquella época.
Con la aparición de la plaga de la filoxera llegó la decadencia, como en casi toda la Axarquía, de la que el pueblo empezó a salir hace algunas décadas al haberse convertido en refugio de numerosos artistas que lo eligieron como residencia, sin duda para poder entregarse a la tarea creativa con entera tranquilidad. También ha aparecido un turismo residencial estable, que ha contribuido en gran medida a recuperar muchas de las antiguas viviendas que se encontraban en desuso y medio derrumbadas.
En malaga.es:
Historia de Macharaviaya:
El origen de Macharaviaya es árabe al igual que su nombre, que proviene de la transcripción fonética de "Machar Ibn Yahya", que significa "el prado o la alquería de Abu Yahya".
Pero la fundación del pueblo data de 1572, aunque anterior a esta fecha es la construcción de la iglesia parroquial, erigida en 1505 por el arzobispo de Sevilla, y confirmada en 1510 por el rey Fernando. Se levantó con los beneficios de la fábrica de naipes, situada también en el pueblo, la cual tenía el monopolio de naipes para las Indias y con el caudal de la aristocracia del lugar, representada por la familia de los Gálvez La iglesia se reedificó en tiempos de Carlos III en el año de 1785, también a expensas de la citada familia. Con la creación del Banco Agrícola y la explotación de sus caldos, siempre bajo el mecenazgo de los Gálvez, Macharaviaya conoció una espectacular expansión. Sus vinos llegaron a ser degustados por la mítica zarina Catalina "La Grande" gracias a las gestiones de Miguel Gálvez, hermano del ministro.
A principios del siglo dieciocho Macharaviaya era una aglomeración urbana constituida exactamente por 57 viviendas. La filoxera, que atacó los viñedos de la comarca a finales del siglo diecinueve, provocó el progresivo despoblamiento de la villa. El pasado del pueblo queda representado en los archivos por la evolución familiar de la aristocracia del lugar, los Gálvez, algunos de cuyos miembros tuvieron papeles destacados en la política de expansión española en las Indias.
También la localidad fue cuna del gran poeta Salvador Rueda, nacido el 3 de diciembre de 1857, cuya partida de nacimiento aún se conserva.
A la entrada de la villa, un templete de ladrillo, construido en 1786, agradece públicamente a los Gálvez las múltiples donaciones que hicieron. Estas se desparraman por el pueblo bajo la atenta mirada de su aneja Benaque, quien desde sus 305 metros de altitud, goza de una inmejorable panorámica sobre sus calles y campos. Paseando por esas calles vemos que son empedradas y estrechas con bastantes casas de mampostería encalada. De entre todos los edificios sobresale la iglesia de San Jacinto levantada en 1783 sobre la primitiva parroquia. Bajo su bóveda está la cripta de los Gálvez. La antigua fábrica de naipes desapareció siendo hoy un grupo de viviendas.
La economía se basa en el cultivo del olivar y del almendro, aunque hay algo de huerta junto al río. Interesante también es el trabajo en artesanía, como la cerámica o el trabajo colorista sobre tela.
Paisaje de Macharaviaya

José de Robles y Postigo

Además de los célebres Gálvez y de Salvador Rueda, de los que también nos ocuparemos, hay otros personajes menos conocidos y que forman parte de la historia de Macharaviaya. Incluiremos tanto los naturales del municipio, como los que se han afincado en él, o los descendientes de familias macharatungas.  Comenzamos con don José de Robles y Postigo, con los datos que nos han facilitado los descendientes de la familia Robles-Postigo.

José Robles Postigo nació en Macharaviaya en 1826. Era hijo de José Robles Marfil (natural de Vélez-Málaga) y de Bernarda Postigo Sánchez (natural de Macharaviaya). Hermano de Enrique, Juan, María y Clara Robles Postigo.

Estudió en Málaga y fue condiscípulo y gran amigo de Antonio Cánovas del Castillo, luego primer ministro de España. En esos años estudiantiles José Robles, Antonio Cánovas del Castillo y Maximino Carrillo de Albornoz ponen en marcha una revista literaria denominada La Joven Málaga, de la que editan 9 números. Pepe Robles, como es llamado por sus amigos, traduce del francés y adapta varias obras de teatro. Cánovas dedicará a José Robles su primer libro: La campana de Huesca.

Don José de Robles y Postigo
Profesionalmente fue visitador de la Renta del Tábaco (una especie de funcionario del erario público). Estuvo destinado en Huesca. Luego residió en Madrid, donde participó en la conspiración liberal del general O´Donnell, y en premio fue hecho comandante y pasará al cuerpo de intendencia. Está presente en la guerra de Marruecos de 1859. En 1867 alcanza el máximo grado al que llegará: Subintendente, y es destinado en Granada. Ciudad en la que participó en una conspiración contra la monarquía que desembocó en la Primera República.

De su matrimonio con Pilar Nisarre Martínez, natural de Madrid, tuvo los siguientes hijos:

Hijos:
  1. José Robles Nisarre. Ingeniero agrónomo y alto funcionario del Ministerio de Agricultura. Casado con Concha Díaz Méndez de Sotomayor.
  2. Eduardo Robles Nisarre. Casado con su prima Elvira Robles Pérez.
  3. Obdulia Robles Nisarre, se casa con el diputado Francisco de Asís Pacheco Montoro. 
  4. Leopoldo Robles Nisarre. Médico del Ayuntamiento de Madrid y casado con Manuela Romero Robledo, hija del político de Antequera Francisco Romero Robledo.
  5. Pilar Robles Nisarre. Casada con el militar Antonio Goróstegui, gobernador de Ávila.
  6. Adela Robles Nisarre. Casada con Manuel Diaz, médico.
  7. Enrique Robles Nisarre. Magistrado del Tribunal Supremo. Casado Cristina Sanz Peray, hija del marqués de Puerto Rico.
En sus últimos años compagina su actividad profesional con el contacto con su pueblo natal, donde fue presidente de la Junta de Patronos de las Escuelas y Banco Agrícola de Macharaviaya, y realizó la reforma de sus estatutos.

José de Robles y Postigo falleció en Málaga, en su casa de calle Peligros (hoy Trinidad Grund), en 1872, con menos de 50 años de edad.

José Robles Nisarre

Adela Robles Nisarre

Pilar Robles Nisarre

Leopoldo Robles Nisarre

Fotografías extráidas de la web Robles Macharaviaya